ATABLE
Facebook Twitter Instagram Pinterest Linkedin Eatwith
Biografía

Filetes rusos de pollo y butifarra negra con salsa barbacoa casera.

filtes rusos pollo butifarra

¿Quién no ha comido alguna vez un socorrido filete ruso?  Plato totémico de la cocina española de subsistencia, de recurso o de aprovechamiento. Llámalo X,  menos comida viejuna, que eso ofende.

Te refrescamos la memoria: los filetes se hacían con esa carne que tu madre picaba, o se la hacía picar después de escogerla escrupulosamente, la mezclaba con huevo, pan, leche y un par de aliños y te hacia esa especie de albóndiga plana que tanto te gustaba. Si eres de los que te comiste una montaña de filetes en tu infancia,  la protohamburguesa a la española,  y la echas de menos, vamos a darte un par de ideas básicas. Si no te lo has comido en tu vida porque perteneces a la generación del desembarco de Mac Donald’s en este país, vamos a contarte cómo se comía la carne picada en este país antes de que llegaran ellos.

filete ruso picoteo

En primer lugar hay que contar con una carne decente para picar, pero nadie ha dicho que tenga que ser ternera, ni cerdo. Nosotros hemos mezclado carne picada de pollo ( picada por mi pollera de confianza:)) con un poco de butifarra negra desmigada, para darle un toque más subidito, menos inocentón. Teníamos unos 400 gr. de pollo y 200 gr. de butifarra negra.

Esta receta no tiene ningún secreto, puesto que la base es la misma que la de unas albóndigas cualquiera. Por ejemplo, estas estupendas albóndigas a la jardinera:

albondigas a la jardinera

La hemos puesto en un bol. Le hemos añadido miga de pan de molde mojada en leche. A tu gusto. Yo prefiero que mis filetes queden suaves, por lo que abuso de esta mezcla. Luego, para que me queden de la textura que yo quiero voy añadiendo pan rallado hasta que lo puedo moldear.

También añado uno o dos huevos enteros en ese bol, uno o dos dientes de ajo y bastante perejil, aunque también puedes jugar con las hierbas aromáticas. Quizás orégano, o salvia, cebollino…Inventa, prueba, arriesga.

No olvides la sal de la vida y su compañera picante. Por cierto, una punta de canela molida también le va al pelo, como en la película «Un toque de canela»

Una vez conseguida una mezcla que se deje moldear bien, es cuestión de ponerse  a hacer bolitas, aplastarlas, pasarlas por  huevo batido y después por sésamo,  o sésamo con pan rallado , o panko, o lo que tengas a mano, incluso harina, sin más,  freírlas en abundante aceite  de oliva y acompañarlos de esta salsa barbacoa que saqué de Directo al Paladar. Cómo ellos la hacen tan buena,  os remito a su página pinchando aquí.

Resultado: bocadito suave por dentro, jugoso, crujiente por fuera. Gusta a todo quisqui, cuestan muy poco, sirve como aperitivo, cena o segundo simpático. Ya nos contarás:)


Dejar comentario

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

author
Por Ines Butrón
[wysija_form id="1"]
Archivos