Ingredientes para PAPAS CON CHOCO:
- 1 CHOCO limpio grandecito (sepia)
- 1 kg aprox. de patatas
- 4 alcachofas
- 1 cebolla grandecita
- 1 pimiento verde grandecito
- 3 dientes de ajo medianos
- 2 tomates maduros medianos
- cúrcuma (le da un sabor buenísimo, en su defecto, colorante alimentario, o azafrán ), pero mucho mejor, ésta, se encuentra en la sección de especias de cualquier supermercado.
- pimenta blanca molida
- pimenton dulce
- comino molido
- 1 punta de cuchillo de paprika (pimentón picante)
- 2-3 hojas de laurel
- vino blanco
- sal
- aceite de oliva virgen extra
- 1/2- 3/4 litro de caldo de pescado
- 1/2 pastilla de caldo de pescado
Cómo hacer PAPAS CON CHOCO paso a paso:
- En una cacerola honda, echamos el aceite que cubra bien el fondo, lo calentamos y añadimos el pimiento en trozos medianos y la cebolla bien picadita y las hojas de laurel, dejamos pochar a fuego bajo.
- Cuando estén un poco hechos añadimos el ajo laminado, rehogamos bien y cuando estén casi hechos (la cebolla blandita y cambia de color a casi transparente y el pimiento se ablanda y cambia de color), añadimos los tomates pelados y picados, dejamos que se haga todo añadiendo la sal, la pimienta, la cúrcuma, el pimenton dulce, el comino molido, la paprika, el trocito de pastilla de caldo de pescado, y la sepia bien limpia y troceada.
- Rehogamos a fuego bajo hasta que el tomate esté casi deshecho y la sepia más blanda, blanca y disminuída de tamaño.
- En ese momento subimos el fuego, echamos el vino blanco (como 1/2 vaso), dejamos que reduzca y añadimos las patatas peladas y troceadas, rehogamos todo bien a fuego medio durante unos 4 minutos.
- Añadimos los corazones de las alcachofas
- Echamos el caldo de pescado sin que llegue a cubrir las patatas, pero casi, lo dejamos a fuego medio-bajo removiendo de vez en cuando y rectificando de sal y especias hasta que la patata esté hecha (entre 15-20 minutos)
Dedicada a mi madre, maría Parra, mis abuelas y a todas las mujeres de mi casa que me enseñaron el poder del fuego civilizador:
“Quiero compartir este libro también con todas aquellas mujeres que no han olvidado que las piedras hablan, que la tierra es un ser vivo, y que convierten cada acto cotidiano en una ceremonia de unión con el universo durante los doce intensos y masculinos meses solares, durante las trece mágicas y femeninas lunas cada año de sus vidas sin que nadie les haya dado nunca un reconocimiento”
Íntimas suculencias . Laura Esquivel.